A veces siento que el tiempo se detiene, y luego acelera a cien por hora. De por si, siempre he tenido problemas con el tiempo y espacio, y creo que con la edad se esta agudizabdo. Me he encontrado encerrada en una oficina ocho horas, haciendo overs, con una hinchera tremenda y con caida de pelo, todo por el estres de estar trabajando de gratis. No me malinterpreten, amo lo que hago y en donde estoy me siento a gusto, en especial por los compa~neros que acompa~nan mi jornada laboral. Pero es demasiado sacrificio el tener que regalar tiempo, como si este no valiera nada, como si sobrara para regalar. Hoy, que me encuentro libre( al fin), entre mi otra jornada(que nunca se poncha, ni creo que en algun momento de mi vida lo hare), se que el tiempo es el lujo que mas apreciare por el resto de mis dias. Tiempo para estar con mis hijos, tiempo para reir con mi esposo, para hablar con mis padres y compartir con mis hermanos y sobrinos. Tiempo para hacer lo que quiero, cuando quiero.A veces la jornada de la vida y el estilo de vida de estos tiempos llevan a estar en veinte cosas a lavez, todas "importantes", y "urgentes", y sobre todo, todas deben ser "perfectas". La leccion mas grande de este semestre ha sido que, de ahora en adelante, solo me enfocare en lo esencial. Para mi, esto es sinonimo de disfrutar mi vida con la gente que amo y desarrollar mi intelecto y mi alma, paso a paso, no al tiempo del mundo, sino a MI TIEMPO.
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