domingo, 8 de junio de 2008

Noches de vejigante

Sip, esa soy yo. ¿Cómo llegué a éste punto, se preguntaran? ¿Cómo una noche de concierto de Kamila, que se supone, sea una noche llena de romanticismo, se transforma en esto? Pues déjenme explicar. Anoche, la gorda se quedó con su abuelo, porque iba con mi marido al concert de Kamila, el cual estuvo muy bueno. Luego, el tenía un guiso de plena en un lounge. Así que arrancamos para allá. El pequeño detalle radicaba en que yo también tenía que laborar, vestida de vejigante. Así que manos a la obra…descalza, con la máscara y el ajuar, tuve que bailar hasta que me dolieran los huesos. La recompensa fue el buen rato y el open bar…ohhh yeahhh!!!Dios bendiga los vejigantes.

No hay comentarios: