Y ya pasó el mes

Es increíble como uno se llega a acostumbrar. Mi rutina ha cambiado del cielo a la tierra. Y todo órbita alrededor de ella. Hace un mes que me hice madre. Y me he dado cuenta que ya no soy yo, ahora somos las dos. Todo pasa a segundo plano, mis planes, mis metas, mis ganas de ser como los de mi edad, janguear, beber, ser irresponsable por un día…nada de eso tiene sentido para mí. He envejecido 10 años en un mes. Y lo peor es que se siente bien. Tengo que reorganizar mi mente otra vez, a ver si me puedo encontrar por algún lado. A ver si puedo cortar el cordón umbilical y darme cuenta que ella es un individuo aparte de mí. Si no, voy a ser una psico-madre, de esas que se aparecen de sorpresa en el salón de clases y no dejan que sus retoños aprendan lo que es la vida.
Hoy estoy sin ella, porque vuelvo a la universidad a terminar lo que hace cuatro años empecé. Ella está enferma con un catarro que yo le pegué. Aún así, es bueno para que aprenda lo que es el mundo, ajajaja!!!Por otra parte, me siento triste. La extraño tanto, que es insoportable. Mi marido está peor que yo. Anda como un zombi. Nueve meses de barriga y un mes de carguete después, me he dado cuenta que ella no es mía, sino de la vida. Y a la vida se la tendré que dar, poco a poco.