De traumas y moretones, empezando un nuevo semestre

Este semestre me trae como un coco en medio de una marejada ciclónica. Estoy dando vueltas de aqui a allá, tratando de mantenerme a flote. Sinceramente, me sieno un poco cansada y siento que tengo menos neuronas que hace tres semanas atras. Aun así, el tiempo vuela y no perdona a nadie.Me encuentro a orillas del mes de febrero y aún tengo ganas de seguir parrandeando. Entre la corrección de hábitos alimenticios que tuve que acoger gracias a la gula desmedida de los meses navideños, el tratar de adelantar trabajos universitarios con el propósito de irme de vacaciones sin preocupaciones a mitad de semestre y una chica de 10 meses que esta como un demonio de Tazmania, mis energías están en cero. Cuando trato de tener sexo, me quedo dormida con solo pensar el esfuerzo que implica. Es un cansancio eterno, que no se cura con dormir una noche.Gracias a Dios que soy media voluntariosa y me propuse salir viva de esto,porque sino, ya estuviese en estado comatoso. Todavía faltan varios meses para las vacaciones y ya me veo, a los lejos, el espejismo del sol y la playa llamándome.Veremos a ver si, cuando corra esnúa a tirarme al agua, no me reviente con la pared del salón de clases, en el f'río pelú de CORE.